Para dejar nuestras botellas listas para colocar en nuestras estanterías, tan sólo necesitamos un poco de pintura y varias botellas de vidrio de tamaños y formas diferentes.
Debemos lavar bien las botellas por dentro, pues normalmente suelen contener algunos residuos que luego podrían atraer insectos o incluso provocar malos olores. Además, también tendremos que retirar a conciencia las etiquetas que suelen colocarse en estas botellas. Con agua y jabón saldrán sin problema.
Para pintar la botella, en vez de hacerlo por el exterior, es mejor hacerlo desde el interior. De esta forma el vidrio queda muchísimo más uniforme y nos evitamos el problema de las gotas secas de pintura. Así pues, lo que debemos hacer es introducir la pintura dentro, con un poco basta, cerrar con el tapón y moverla hasta que veamos que toda la superficie queda cubierta.
Extraemos la pintura que sobre y volvemos a repetir el procedimiento con cada una de nuestras botellas.
Otra opción es realizar este mismo paso, dejarlas todas del mismo color uniforme, y luego tomar un pincel pequeño y pintar algunos adornos en el exterior, con otra pintura diferente.
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